lunes, 26 de julio de 2010

ADIOS A CARMELO ER MÁS GADITÁ

No quiero decirte adiós, ni siquiera un hasta luego
porque vamos a ser muchos, los que te echemos de menos
y la vida será un caos sin poder leerte Carmelo.

Sin reir con tus enfados, sin llorar con tu gracejo
y sin leer las historias con tu inconfundible sello
sin saber del carnaval, que aquí aprendí a conocerlo.
y sin saber de este Cádi, al que adoro y reverencio.

Si es triste decir adiós a un amigo y sus consejos
más lo será no leerte, no tropezar con tu texto
entrar en el Blog que ahora, decides dejar desierto.

Siento tu partida rauda, sin un adiós, sin un beso
aunque tu buen emisario –el que te prestó sus dedos-
ha explicado claramente tu motivo y tus deseos.

Leerte fue un placer grato, con tu inconfundible acento
y empaparme en tus historias; tu familia de esperpento
nacida para alegrarnos, fruto insigne de tu ingenio.

Te cansaste viejo amigo, te ha saturado este juego
que alegraba nuestras vidas, con tu identidad de cuento
pues muchos somos, me consta, los cómplices de tu sueño.

Vuelve amigo, no nos dejes, vuelve con vigores nuevos
vuelve con tus picardías, regresa con tu misterio.
Descansa, pues lo mereces, descansa si es tu deseo.
Regresa con mil historias; te espero siempre Carmelo.

Besos.
Marisa

martes, 13 de julio de 2010

ESPAÑA GANÓ EL MUNDIAL DE FUTBOL 2010

Os ruego que también leáis la explicación al respecto de esta poesía en el Blog "Alaejos y sus cosas" pinchando este enlace.

Hoy daba igual el calor, accidentes y hasta robos
la noticia es una copa que les ha dejado bobos
y no digo que esté mal,
que España gane el mundial y sea orgullo de todos
o que el color nacional sea por fin el gualda y rojo.

Pero a mí que me da igual, si jugaron bien o mal
o si con un gol bastaba para desatar la euforia
y el delirio nacional.
Me ha parecido excesivo, ver ese gol repetido
casi hasta la saciedad,
omitiendo lo ocurrido, que no fuera deportivo
o no hablara del mundial.

Con toda la millonada que ahora se van a embolsar
me parece una bobada, que sea por un gol de nada
lo que les hizo triunfar.
Pues no fue por goleada; ya jugaran bien o mal;
como se han traído la copa, todo lo demás da igual
y aunque jugaba un equipo, el triunfo ahora es nacional.

Bien está la contentura, pero sobra esta locura
y este orgullo nacional, que ha nacido de repente
de escuchar a tanta gente que grita ¡Soy español!
por un puñetero gol que dio la victoria a España
y hoy por eso es la mejor,
olvidan que ese partido lo ganó la selección.

Lo que saco en positivo: mi país entero unido
y la mejor afición, que colgaba en su balcón
banderas y banderines
y España de colorines, unida al grito de ¡¡Gol!!

Me enteré por la Primera
que al parecer Al Qaeda, tuvo a bien el atentar
contra hugandeses felices, mientras veían la final
y 64 vidas segó el hecho criminal
que no han tenido importancia para las otras cadenas
que emplearon sus noticias, solamente en el mundial.

No pretendo quitar mérito a este equipo campeón,
que hoy rodeando de afición lo ha podido celebrar
que hasta Manolo escobar, les dedicó su canción;
le tocó el feo papelón, que el playback no funcionaba
y como un churro quedó, la mítica “Viva España”.

Y como soy española, esta ha sido mi opinión
me ha parecido excesivo, que un evento deportivo
colapse la información y haya ocupado el día entero
de nuestra televisión
y aunque haya mucha afición, o el evento sea importante,
no comprendo tanto aguante
pues creo que fue pasarse, tanto tiempo de emisión
por celebrar que un equipo, de millonario montante
sea al fin tan importante que a otro equipo meta un gol.

miércoles, 7 de julio de 2010

HOTEL CASA VITORIO EN “EL PITO”

No fue olvido ni pereza
pero tengo la cabeza liada en tantos pensares
que aunque sea con mil pesares
hoy por fin y con destreza
relataré con fiereza lo que ocurrió en otros lares.

Fuimos a tierra asturiana en una corta excursión
felices de buena gana, muy cerca de Cudillero.
Quien lo buscó fue certero por el hotel que eligió
en un pueblo muy bonito, conocido por “El Pito”
arriba de una montaña.
Nuestro hotel “Casa Vitorio”, donde la vista no engaña
con un amplio dormitorio, baño y un jardín chiquito.
El entorno confortable con piscina y barbacoa
y la dueña una señora muy cariñosa y amable
que nos trató como amigos, no gentes itinerantes
que diríamos adiós, mucho más pronto que tarde.

Todo el tiempo la señora, sonriente y encantadora
junto a sus hijos y esposo,
además de su cariño nos ofrecieron gustosos
todo lo que precisamos y en verdad nos encontramos
como en casa de un amigo.

A la mañana siguiente, tras sueño reparador
bajamos al comedor a tomar el desayuno
fue sirviendo el anfitrión junto a su mujer amada
y a Cecilia embarazada, la dueña de hotel Vitorio
sin decir ni una palabra le hizo un obsequio afectuoso
colocándole en la espalda
bien tejida, y primorosa, una chaqueta preciosa
para su hijita esperada.

Un ¡Ohh! sonoro y alegre se escuchó en el comedor
por aquel detalle hermoso,
que mi nieta lucirá y le haremos muchas fotos
que recibirá enseguida la dueña de Hotel Vitorio.
Fue agradecido el detalle, por sus abuelos, sus padres
y por todo el personal, al sentirnos muy cuidados,
con tanta amabilidad
que volver a Hotel Vitorio no será casualidad
y a fe que a quien me pregunte lo voy a recomendar.