07-04-2022
INSPIRACIÓN MUSICAL
Hoy que ya ves desde el cielo amaneceres sombríos,
Noches de hielo y de fuego.
Hoy que ya compartes risas con estrellas y luceros
Hoy se esfumó tu tristeza porque no hay dolor ni miedo.
Hoy que se elevó la música para alegrar tus oídos,
Que tus mañanas son sueños de atardeceres dormidos.
Hoy que los años que cumples, ya son años no cumplidos.
Hoy cuando tanto te añoran tus familiares y amigos.
Hoy tanto te quiero y quiero, pasar un rato contigo.
Para escuchar tus quebrantos, para escuchar tus latidos,
Para ver nacer el sol, yo en tus ojos, tú en los míos,
Tal como hicimos mil veces, como mil veces hicimos.
Tanto que escuché tu risa, tanto que te oí cantar,
Tanto vi tu baile alegre, tanto que te vi soñar.
Hoy pude ver el vacío que dejabas al marchar.
Hoy volví a pensar en ti, pude escuchar tu silencio
La música elevó mi ánimo transportado por el viento.
Hoy que sé que no me escuchas, aunque si me estás oyendo.
Vuelvo a perdonar tu ausencia;
A sentir que te quise y aun te quiero.
Vacía en manos vacías, se quedó mi alma en secreto.
Borré memoria en olvidos.
Hoy de ti guardo el cariño, y sólo los buenos recuerdos.
Sin destinatario único como tantas otras veces al componer un poema.
Escribí lo que el sentimiento me iba dictando inspirada en esta ocasión por la magnífica interpretación de una banda que ensayaba música de Semana Santa frente a mi ventana.
Como tantas otras veces, no dejé pasar el mágico momento y el resultado lo tenéis delante.
Cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia, aun así, si te gusta, te la regalo, sólo te pido que digas que la autoría lleva mi nombre.
Marisa Pérez
