sábado, 28 de febrero de 2009

EL CUENTO DE NUNCA ESPERAR (PRIMERA PARTE)


Allá por el lejano 2007, sin pensar, surgió una retahíla de dimes y diretes, que con guasa y chanza resolvimos mi entrañable amiga, “Dama Lacón-Chi” y yo misma, “La Dama de las letras… de Cambio”, a quienes se nos unió una agradable sorpresa que desvelaré en su momento.

Poco a poco iré dejando aquí, casi en forma de capítulos, los aconteceres que sirvieron para desfogar en trovas imposibles el humor innato y descontrolado que la profunda amistad y confianza, desgranó para solaz de quien lo escribe y quien lo lee, con un mínimo sentido de ese humor que tanta falta hace para sobrellevar la monotonía y la carga de la vida.

"La Dama Lacón-Chi", escribió este cuento que tituló:

EL CUENTO DE NUNCA ESPERAR

Triste y desconsolada la pobre niña lloraba, era presa del dolor y nadie la consolaba,
porque ninguno sabia, qué demonios le pasaba,
había engordado veinte kilos en tan solo una semana
pues calmaba sus pesares comiendo todos los días no menos de diez ensaimadas,
nada de lo que le decían contenía aquel mar de lágrimas,
sola en su habitación, despeinada y en pijama,
esperaba, con desesperación noticias de su gran amor,
y estas, nunca llegaban, así, fueron pasando, sin darse cuenta,
dos meses y tres jornadas, hasta que un buen día,
se le secaron las lágrimas, y al mirar en el espejo
se vio, horrorizada, con bigote barriga
y unos pechos como cantaros de agua,
pesaba ciento veinte Kg., más parecía una foca,que la bella hija de Diana,
sin perder tiempo, Rompió las fotos, tiró las cartas,
mandó a paseo a su amor y empezó una vida sana.
Esta historia, por demás cotidiana, no hace sino confirmar,
los riesgos del amor en la distancia,
pues si es difícil de llevar, aquello que esta en tu mano,
tanto más será, si es el aire su amo.

ESTE LO HE ESCRITO PENSANDO EN LA CONTESTACIÓN DE LA CONTESTACIÓN, ERES GRANDE MARISA,

BESOS, ABRAZOS Y DEMAS LINDEZAS ( AMÉN)

A lo que yo: "La Dama de las letras... de Cambio", rauda como gacela perseguida por depredador contesté:

¿¿Como AMÉN querida avutarda??
¿¿¿Ese amén cual dictadura dice: quédate callada???
¡¡¡No habrás tú pensado; cobarde; canalla
Que iba a ser la tuya última palabra!!!

Presa no, ni el fuerte dolor me embarga
ni espero un amor; que estoy bien casada
aunque a cualquier hombre siempre enamorara
por ser lenguaraz, astuta, vívida; taimada
henchida, graciosa, genial y alocada
y no he sido nunca fatua ni marrana.

Ni pellejo de vino, ni cántaro de agua,
ni fuente reseca, ni agua estancada
ni tocino añejo, foca, ni ternera asada…
¡me pintaste un calco a burro con albarda!

Cual la dama boba, como bestia parda,
no hay niña que llora tensa y contrariada
que espera una mano, que nunca llegara.
Demonios y espectros no inundan mi almohada
No sufro por pobre, ni me atraco a esgalla
ni estoy sin noticias tan desesperada
que mato a la Pepa, y que viva la Juana
pues me desgañito si me da la gana.

Nunca engordé veinte kilos… en tan sólo una semana.
Me engorda la dicha, de ser bien amada
y al reír me vierten cantarinas lágrimas
por no ser mi vida, hosca y cotidiana
no enveneno el aire con gas de cloaca
ni dardo es mi verbo cual hojas de acacia.

Pues con este cuento tú a mi no me callas
y si luzco gorda, o es fea mi cara,
si tengo los pechos cual garrafas de agua
me siento tranquila, me siento muy guapa,
me siento en mi silla cuando estoy cansada
y cuando el cansancio me deja extasiada
ni silla ni asiento; me meto en la cama.
Y no me levanto hasta la mañana

y escribo con arte; si estoy inspirada
con comas, acentos, puntos y mandangas
aviesa y coqueta, empleo la gramática.

Que no hay quién me pare cuando estoy lanzada
no es mi padre dardo, ni es mi madre, la bella Diana
pero acierto siempre como cruel catana
y me veo muy joven aunque peine canas
que escondo coqueta con tinte y macanas
y espero que el tinte no me quede calva.

Estos manchurrones que luzco en la cara
son pecas que un día graciosas pintaban
y mi dentadura, tampoco es barata
pues dientes y muelas también son compradas
por lucir sonrisa y comer con ganas
dulces o salados, carnes… o diez ensaimadas.

Juro no estar triste, ni desconsolada
ni visto pijama, ni estoy despeinada
ni pasan dos meses más, y tres jornadas
y al mirar mi espejo, no veo horrorizada
que tenga bigote, ni barriga hinchada.

El aire no es amo, de amor en distancia
ni esbelto mi talle; soy más bien retaca
mi historia es sencilla, mi vida calmada.
Sosiego pesares y envío a paseo… a quien me estomaga
mil momentos buenos, secaron mis lágrimas
y risas que actúan cual pócimas mágicas.

Ni rompo las fotos, ni quemo las cartas
ni cambio a mi amor por la vida sana
ni cimbreo al aire porte de gran dama
y no estoy cheposa, vieja, ni agachada
pues cuando te pille, te dejo eslomada
y ahora pongo AMÉN; pues me da la gana.

Tras recitar tamaña… PARIDA y necesitar esnifar una botella de oxígeno con hielo, te envío miles de lindezas, galanuras y pinceladas de cariño rimbombante.

Este sólo fue el principio, en breve si es vuestro deseo continuará aquí la historia de aquestas damas, de lenguaraz pluma y lengua bífida y muy... afinada.


MUERTE DE UN BANDERILLERO



Antonio González "El Campeño" 22-Mayo-1988

Otra vez la arena se tiñó de sangre
y de nuevo un grito se quedó en el aire.

Un pitón maldito se llevó tu vida
que a chorros, corriendo se fue por tu herida.

No eras tan famoso como otros toreros
tu vida arriesgabas por menos dinero.

Dos hijos quedan sin padre y España pierde un torero
conocido por ser sólo un "simple" banderillero.

Y tú mueres en silencio pues no es tu viuda famosa.
¿Tu no eras torero igual? ¿No es tu vida igual de hermosa?

Pero ni telediarios ni revistas difundieron
con mucho bombo y platillo la noticia del suceso.

No hace falta ser famoso para subir a la gloria
pero has de ser conocido para que cuenten tu historia.

Ahora te vas en silencio, lo mismo que habías vivido
Lástima que por tu muerte te has hecho al fin conocido.

Ahora pondrás banderillas en los ruedos Celestiales
que estarás en la cuadrilla de toreros magistrales.