sábado, 12 de febrero de 2011

LA CULPA DE TODO LA TIENE EL TABACO

12-02-2011

LA CULPA DE TODO LA TIENE EL TABACO

Hay contaminación en los Madriles
el cielo de Madrid se está ocultando
bajo un manto del humo de motores
¡Y la culpa seguro es del tabaco!

La crisis se olvidó, se va pasando
bares y restaurantes sin embargo
pierden clientes, se quejan sin medida
¡Que la culpa es tan sólo del tabaco!

Los médicos se llenan de pacientes
de males infinitos aquejados
fuertes gripes, uñeros, reumas, flatos
¡Y la culpa una vez más es del tabaco!

Si el paro crece, nos informan levemente
la violencia de género no hay caso,
pues pase lo que pase desde Enero,
¡El culpable de todo es el tabaco!

Ya ni se hace el amor; dicen algunos
por no poder echar luego el cigarro
muere el romanticismo y las caricias
¡Y sin duda la culpa es del tabaco!

Tornados, huracanes, granizadas;
nadie habla del feo cambio climático
pues no hay duda, ni discusión, ni trato
¡Que la maldita culpa también es del tabaco!

Algunos camareros insumisos
hablan a gritos en los telediarios
son famosos y tienen más clientela
¡Y la culpa por supuesto es del  tabaco!

Reniegan de la ley y al no cumplirla
la tele les da voz, vociferando
¡Buena publicidad sin coste alguno!
¡Sin objeción, la culpa es del tabaco!

Habrá que agradecer a esos que gritan
si la ley por su culpa fue fracaso.
¡Maldita su victoria, que es derrota!
¡Malditos humos, los humos del tabaco!

Esos cuatro insumisos van moviendo
a que otros sin pensar sigan sus pasos
volverán a vencer los fumadores
perderemos lo mucho ya logrado
de respirar sin humos en los bares,
de no oler nuestras ropas que dan asco,
tendremos que tragarnos su desprecio,
gritarán ¡Jódete, sigo fumando!

Fumarán mucho más sin darse cuenta
que son meros juguetes en sus manos
y cuando estén muriendo sin pulmones
o sus gargantas hayan destrozado
tendrán que agradecer a esos que gritan
que la ley por su culpa fue un fracaso.

Si otra vez se permite como temo
fumar en los espacios cerrados
no tachen de ofensiva mi protesta
que de su humo en la vida me he quejado,
cuando más que comida en restaurantes,
el humo ajeno en silencio me he tragado.

Ahora mi ilusión no está bien vista
quieren tratarme igual que a un bicho raro
por decir: soy feliz si no se fuma,
ni estar mi vida colgada de un cigarro.

Nunca vi su respeto o su cautela
al hablar lanzando  humo con descaro
ni dije me molesta y yo te ruego
que apagues ahora mismo ese cigarro.

No me quejé por prudencia no advertida
por el respeto que ahora me están reclamando
tan solo por decir que estoy contenta
dicen que actúo con fiereza y con enfado.
 
Fuman por afición, vicio o costumbre
y sin educación, tiento o recato
desafiando un placer que se ha extinguido
pues no encuentran el gusto ya al cigarro.

El que quiera fumar lo haga en la calle,
que yo a la calle iré si es de mi agrado.
Que cambie la ley si; nunca abolirla
pues por el bien de todos se ha instaurado.

No se puede prohibir que pare el mundo
No se puede prohibir que acabe el tráfico
hay que cuidar los humos de las fábricas
¿Es necesario el humo del tabaco?

El tiempo pasará y será costumbre
que a todo uno se acaba acostumbrando.
Y si es bueno mejor, y en este caso,
quiero seguir diciendo: estoy contenta
por poder respirar sin aire insano
ni comer en restaurantes con humo de cigarro
y lo malo que ocurra en adelante
¡No será ya la culpa del tabaco!