sábado, 6 de diciembre de 2008

SI HUELES NO LO LUZCAS


Antes de que mi paisana Concha Velasco, y otras después, anunciaran la famosa compresita inodora, insabora e insípida, en 1999 apareció por primera vez en el mercado otra de similares características y parecido nombre, que publicitaban con muy dudoso “gusto”.
No digo yo que para anunciar semejante artículo haya que hacerlo especificando cómo, donde y cuando, pero si de forma “natural” como se anuncia ahora.

Los primeros anuncios los hacía una mujer con cara de acelga pasada de fecha, pelo encrespado, “apocada”, seria, triste y vistiendo una falda blanca, amplia y larga y una camisa negra, de luto por la preocupación tremenda del problema que le aquejaba y no veía solución, hasta que de pronto descubre… ¡en fin!; que escribí un poema dedicado como habéis visto: “Si hueles, no lo luzcas” y aquí os lo dejo.
8-5-1999
Que nadie por Dios lo compre, no es un producto ideal
pues me hace sentir fatal, cuando anuncia lo que absorbe.
Que no es lo malo el invento o a lo que está destinado
sea o no necesitado al contemplar el portento.

Me enerva mirar la cara horrible de la modelo
ojos lacios, malos pelos, triste por toda la casa.
Parece que está muy grave, todo el mundo la abandona
porque a la pobre meona gotas de pis se le salen.

Y nace la compresita que viene a salvar al mundo,
su vida toma otro rumbo y ríe y se desgañita.

Pues la compresa yo dudo sea en verdad milagrosa
ni enfermedad asquerosa. Ni es efectiva; seguro.
No me creo el resultado que a la modelo arrugada
le tiene desesperada y el día entero pensando.

Ni en verdad es oloroso lo del escape indiscreto,
porque es mucho más molesto ver ese anuncio horroroso.
Ahora exijo, pido, ruego, al comerciante malvado
que inventó lo no inventado y tan mal lo anunció luego.

No más anuncios crueles que hieren la dignidad
y al llegar a cierta edad insultan a las mujeres.
Pues no es una enfermedad, si el pis se le escapa un poco
ni es olor que vuelva loco en la cruda realidad.

Y si es cerda redomada la tan nombrada mujer,
hoy es lo mismo que ayer agua, jabón... y arreglada.