martes, 16 de junio de 2015

LA MALA GENTE




Esta poesía sin aparente controversia, tuvo en su momento consecuencias bien distintas. Me fue vetada para publicarla en el librito del certamen literario por quienes certeramente se vieron reflejados en ella. Tal osadía tuvo la lógica consecuencia: la declamé con tal ahínco en dicho certamen, que una persona me lo reprobó, pero fue muy aplaudida por el asistente público en general y vitoreada por aquellos que después por mucho menos, se dedicaron a difamarme tan sólo por haber dicho una verdad que les dolió leer… Con nombre y apellidos tan no dichos pero bien entendidos como aquí.
El tiempo no ha pasado por ella, y con el tiempo se demostró una vez más que tuve y tengo razón.
En anónimo (como suele ser su costumbre) me dio las gracias por publicarla quien después se dedicó injustamente a ensuciar el buen nombre que solita me forjé.


07-08-2006

LA MALA GENTE

Hay quien habla sin cabeza, pues teniendo la certeza
de lo que se escucha engaña, urde, trama y enmaraña
y sale de la pobreza a tenor de sus hazañas.

Quiere aparentar grandeza y escudriña en lo privado
extrayendo la maleza de todo lo que ha escuchado
y malmete con descaro chantajeando voluntades
con tal de hacer sus maldades para salir bien parado.

Se encumbra en su fortaleza donde bien se parapeta
para seguir con sus tretas, hiere; emponzoña su entorno
no le hace ascos al soborno viviendo tras su careta.

Pero el tiempo que es muy sabio pone todo en su lugar.
Cuanto más poder araña finalmente sus patrañas
son descubiertas en pleno salen a la luz sin freno
engaños y fechorías y ha de vivir cada día
vergüenza y escarnio eterno.

En una cárcel sin rejas donde reina la verdad
víctima de sus manejos y su propia mezquindad.

Aquel que en estos escritos vea su reflejo certero
que rectifique cuanto antes puede que aun esté a tiempo.