jueves, 4 de junio de 2015

DIENTES, GAFAS, PIES O SEXO



En 1999… El siglo pasado, se oyó decir que la seguridad social iba a correr con los gastos del cambio de sexo por considerar que quien lo padece y lo sufre, vive traumatizado y eso sí es una enfermedad a tener en cuenta y a nuestra cuenta.
Sin quejarme ni “oponerme “ a que las enfermedades corran a cargo del “seguro”, que para eso lo pagamos, hice mi propio comentario tras ver en televisión hordas de personas afectadas por la dicha enfermedad respondiendo “Que se jodan” a quienes opinaban que el cambio de sexo debería correr a cargo de quienes lo demandan.
Me dolió pensar que las enfermedades lo son o no dependiendo del color con que se miran y el ojo de quien dispone que así sea.
Aquí mi critica irónica a una queja sin fecha, fechada el siglo pasado.
A día de hoy no sé en qué quedó aquello de si la seguridad paga o no el cambio de genitales en todo nuestro territorio comanche, lo que si me queda claro es que la seguridad social amparándose en la crisis empeoró sus servicios al resto de mis quejas y otras muchas que no mencioné.

28-4-1999
DIENTES, GAFAS, PIES O SEXO

¡Ay  Seguridad social! los muchos que en ti confiamos
no nos dejes de tus manos que nos queremos curar.
O de una vez mejorar de este mal que nos aqueja
desde los pies a las cejas lo tenemos todo mal.
Nos quitan  las subvenciones; ¡que es porque nos da la gana!
curarnos las almorranas, el acné, los orejones.

Y a mí me da por pensar por qué es obligado pagarse
¿O es que no es traumatizante, la salud buco dental?
Las gafas o las lentillas también te las pagarás.
No es por gusto utilizar, las ¡tan cómodas! plantillas.

Pregunta a los jubilados con sus “enormes” pensiones
donde están las prestaciones que les tienen amargados.
Aunque no puedan comer y a veces oír no es grato,
no pueden con tanto gasto como tienen que atender.
Y van a morir de estrés  que audífonos, gafas, muelas
y hasta las sillas de ruedas van pagando mes a mes.
Todos tenemos problemas leves, graves, importantes
y en la cola estamos antes pidiendo arreglo a estos temas.

Los ministros codo a codo han corrido a promulgar
a quien se quiera operar una ley que pague todo.
Que en las braguitas le estorba un centímetro de más
o se lo quiere implantar si el centímetro no sobra.
Que no pierdan la calma transexuales españoles
con faldas o pantalones podrán vivir sin sus traumas.
Yo que tengo mis traumas no sé si estoy loco o cuerdo
y a vivir en este cuerpo me tengo que conformar.

Los transexuales nos dicen: que se jodan, que se jodan
y yo tengo que joderme al mirarme en un espejo,
ver que no me quedan dientes, que está negro mi pellejo,
que estoy cegata con gafas, que se me parten los huesos,
que mis pies están deformes como deforme mi cuerpo,
pero ellos que no se jodan que se alegren todos ellos
y si nacieron machitos que no sufran, ya hay arreglo
porque ahora el cambio de sexo  lo da gratis el gobierno.

Seguiré con los complejos y dolores que me aquejan
que los ministros no tienen, solución para estas quejas.