miércoles, 7 de octubre de 2009

EL TORO DE LA VEGA

Que no me mate el hombre, porque el hombre me mata
pues vivo como rey seis años de esperanza
pastando en la dehesa, limpio, cuidado, en calma
admirada por todos mi impresionante estampa.

Me eligen entre cientos por bravura y por casta
Es mi muerte una fiesta, muero entre la jarana
seis años de alegría, seis años de crianza
mi honra es morir peleando, ensartado en una lanza.

Quienes claman defenderme y dicen que me maltratan
no van a los mataderos, que eso a nadie le hace gracia
y cada día come carne, el que grita con más ganas
no importa como agonizan muchos millones de vacas
que entre boñigas y mierda mueren electrocutadas.

No reparan insensatos la ropa que llevan puesta
de piel bolsos y zapatos, de piel también sus carteras.
Hacen excursión y ruido luchan y se manifiestan
se azullan a parrilladas al terminar la protesta
pues todos somos conscientes que su inquina es también fiesta
gritan delante la tele que se acabe el toro Vega
y las corridas de toros sin medir las consecuencias
defienden los animales, que no queremos defensa
y descuidan sus quehaceres por continuar con la gesta.

No gasten más sus enconos tan sólo por esta causa
habiendo otras más urgentes que por su defensa claman
que el mucho papel que usaron en carteles y pancartas
son de árboles talados y se cuentan por toneladas
viajan en autobuses que dañan de ozono la capa
utilizan aerosoles, desodorantes y lacas
a la puerta de sus casas un par de coches aparcan.
Lloran ante una corona por un toro funeraria
y no lloran por dejar a una abuela abandonada.

En beneficios sociales gasten su tiempo y su fama
protejan a las mujeres que un mal hombre las maltrata.
Deje pronto esta pelea y vigile más su casa
cuide si su hijo se droga o si acaso se emborracha
mientras sus padres increpan, porque se extinga mi raza.
Eviten los botellones porque el alcohol también mata
vigilen más si sus hijas quedan o no embarazadas
que no aborten sin permiso cuando el padre está de guardia
camino de cualquier sitio donde a los toros se matan
y aunque sea fiesta ancestral ahora a él hoy no le hace gracia.

Pues yo prefiero ser toro y no un animal de carga
un caballo de carreras que azotan cuando no gana
o tira de una carreta con una carga pesada.
tampoco quiero ser cerdo al que le engordan a esgalla
para morir desangrado en fiesta de la matanza
rodeado de tragones en calles engalanadas.

Si yo desapareciera, matarían la fiesta brava
y con ella muchos sueldos que con los toros se ganan
a los cientos de toreros que lidian entre jarana
que por mantener dehesas juegan su vida en la plaza
dehesas que son sustento, herencia, vida y su casa
de mayorales y peones que por el toro trabajan
y quedarían en paro, si los toros se acabaran
dicen respetar al toro pero después no le guardan
con tantas humillaciones respeto su propia raza.

Que no se extinga mi especie por culpa de esta calaña
que tienen la vida absurda y se inventan esta causa
para llenar sus vacíos y olvidar que no son nada
protestan en pueblo ajeno abriendo heridas y llagas
pues les importan muy poco, qué sentimientos profanan.

No enlodéis más a los pueblos que ritos y fiestas guardan
protestáis por sus costumbres y no tenéis tradiciones
no volváis más a tocarles a los pueblos sus… usanzas.

Que no me mate el hombre, porque el hombre me mata
Soy "el toro de La Vega" y esta es mi última palabra.