sábado, 2 de noviembre de 2024

TENORIO VUELVE EN NOVIEMBRE


 26-10-2024

TENORIO VUELVE EN NOVIEMBRE

 

Señor, cómo pasa el tiempo, lo que antes era portento,

Ahora es añejo, manido,

Y han caído en el olvido las tradiciones de aquí.

 

Del uno al otro confín, se ha extendido el “Jalogüín”

Y a nosotros nos ignoran,

Pues está aquí esta señora, y al hecho le pone fin.

 

Recordando que, en los Santos, a más de buñuelo y huesos,

Hay que leer estos versos, que es tradición española,

Y si el drama te hace bola, lo ha rociado con humor.

 

Ha tiempo que un tal Zorrilla escribió un drama nefasto,

Representado en tres actos, en verso, y con picardía.

Sobre un galán, que era guapo, zalamero,

(no se si tenía dinero), pero ni falta le hacía.

 

Tenía perilla y bigote, además de un buen… buena “dote”,

Mucha labia, y mucho ingenio.

Se encamaba con descaro, con damas de tersos pechos,

Y se metía hasta el cuello, en duelos a espada y brazo.

 

Habrá que hablar con gran tino, de ese Tenorio ladino.

El que Zorrilla inventó, que se encamó sin decencia,

Sin prudencia y con ardor, con mil damas casquivanas,

Y tras quedarles con ganas, se iba sin decir ni adiós.

 

Era un galán muy perverso, y aunque les hablara en verso,

Las rompía el corazón.

Con requiebros engañosos, se reía del esposo…

Y de la madre que lo parió.

 

Mas, una dama coqueta, virginal y un poco pava,

Creyó ser su enamorada, por mor de don Luis Mejía,

Que le calentó la oreja.

 

La mujer quedó perpleja, al oír que la quería,

Ese don Juan lisonjero,

(que tuviera o no dinero), con cualquier dama yacía.

Y ya hacía mucho tiempo, que echó el ojo a esta mocita,

Que vestida de monjita por el don Juan suspiraba.

 

Y don Juan que era muy pillo, pensó: pues me la cepillo,

Y quedo como un señor.

 

Para cuidar de su honor, de su honra, y su decencia,

Al padre de doña Inés, conocedor de la historia,

se le acabó la paciencia.

 

Ingresó a Inés en un convento, y con don Juan se retó.

Contrató a vieja alcahueta,

(que no tenía una peseta) y a doña Inés engañó: asquerosa,

Dijo que don Juan Tenorio la quería como esposa,

Y doña Inés, lo creyó.

 

Ardorosa y muy bonita, leyó aquella carta escrita,

Que, en la obra de Zorrilla, de esta forma comenzó:

 

¡Cuál gritan esos malditos!

¡Pero mal rayo me parta

si en concluyendo la carta,

no pagan caros sus gritos!

 

Frases de un Tenorio añejo, aprendido en el colegio,

y visto en televisión, año tras año en noviembre…

y lo aprendimos tú y yo:

 

¿No es verdad Ángel de amor, que en esta apartada orilla?…

¡El Tenorio es muy antiguo y hay que cambiarle el guion!

 

Podría ser, pero Zorrilla ha pasado a mejor vida,

Se fue a destilar, amor.

 

Y es verdad, paloma mía, que el don Juan, huele a lechón.

 Ha tiempo me he percatado, cuando salió por la puerta,

el mal tufo que dejó.

Habrá que advertirle al tío, si quiere ser tu marido,

Que se pegue un chapuzón.

 

¿Chapuzón? ¡Brígida, arpía!

Yo en verdad lo que quería… que me diera un revolcón.

 No seáis descarada Inés, ¡Por la madre que os parió!

 Sí, me parió mi madre niña, y ahora me pica, ¡copón!

 

Pa aliviaros los picores, no os hace falta, luz mía,

Ni Tenorio, ni Juanón,

Hay un aparato a pilas, que satisface mejor.

 ¿A pilas? Brígida, ¡¡que aún no se ha inventado,

ese aparato en cuestión!! No sufráis, Brígida no.

Ha tiempo ya, que, en mi mano, descubrí un gran corazón.

 

Un murmullo de novicias, con picardía, tras las rejas,

A más de un poco pellejas, escuchaban sin recato,

A la hora de la cena:

Esta aura que vaga llena, de las campesinas flores,

De los malditos olores, que llegan de la otra acera.

¿La otra acera? ¡No os entiendo!

Da lo mismo, ¡entienden ellas!

 ***

El padre de doña Inés tras el reto cayó muerto,

Y al enterarse la niña, que quien propinó la herida,

Fue el Juan amor de su vida, que a espada se lo cargó,

No pudo aguantar el hecho, y creo que se suicidó,

Vendiendo su alma al diablo por salvar la de su amor.  

 

Adiós mundo, hasta la vista. Voy a entregar mi alma… a dios.

Y doña Inés se moría, presa de un gran desamor.

 

Loco don Juan, y en buscando, con su espectro se encontró.

Doña Inés del alma mía, por mor de mi altanería,

Me habéis dado una lección.

Vamos al catre enseguida, que te alivio el sofocón.

 

No ha don Juan, ya falta el hecho,

Ya me he hartado de ver techo, por la falta de varón,

Y ahora que mi gran secreto, ha quedado al descubierto,

Me veis en este panteón.

 

 

Sí, es verdad, gacela mía, ya estáis destilando amor.

 Más que amor lo que destilo, es venganza, por mi honor.

No podré amarte Tenorio, en este campo mortuorio,

Entierro mi corazón.

Y don Juan arrepentido, lloró por su amor perdido,

Y en un banco se sentó.

 

¿No es verdad estrella mía, que estás respirando amor?

 No respiro, que estoy muerta, soy espectro, mi señor.

Don Juan ya por aludido, al contemplarla lloró,

Y entre versos y requiebros de esta manera le habló:

 

Presa aquí en el cementerio, me habéis dado una lección.

Entre fantasmas y niebla, veo tu tumba, vive Dios.

Te mentí gacela mía, y ahora el que sufre soy yo.

 

Mi Don Juan ya lo sabía, pues me dijo don Luis Mejía

que tenéis la bragueta floja y doña Ana de Pantoja,

se enlodó en vuestras guarrerías,

Y yo pazguata inexperta, caí en vuestra red de amores,

Y a tenor de mis picores, por vuestra traición estoy muerta.

 

Así don Juan el ladino, se encontró con su destino,

El Karma tuvo buen tino, y en plena razón le acierta,

Se enamoró de la muerta y con desazón sufría.

Supo al fin que la quería y dijo en la orilla amena:

 

Doña Inés del alma mía, en esta tumba tan fría,

Yaces por mi culpa herida.

 

Muero aquí Paloma mía, con tu padre y Luis Mejía,

Que los pasé por mi hierro,

Y ahora vendrán a mi entierro, cual venganza de la vida.

 

Don Juan preso de sus versos, loco de amor desmedido,

Abrazado a doña Inés, allí se quedó tendido.

Loco de remordimiento, también don Juan había muerto,

y la historia se acabó.


Ya en 2007 publiqué este pequeñito fragmento, escrito en  1980 también en clave de humor, titulado: UN TENORIO MUY PARTICULAR Espero que os guste.

 Con cariño y respeto... con ilusión de recuperar tradiciones nuestras.