AMOR, YA SON 50 CONTIGO

 

AMOR, YA SON 50 CONTIGO

50 años, mi vida llevo contigo. 

4 lo fueron de novios, 46 mi marido.

Era un 9 de diciembre cuando me encontré contigo,

11 de la plaza España quedamos varios amigos,

Entre ellos conocí a ese muchacho ladino,

Simpático, resultón, alto guapo, bien vestido,

Un jersey de cuello alto, pantalón marrón, verde el abrigo,

Beberly la discoteca, así empezó nuestro camino:

¿Bailas? ¡Vale! ¡¡Dios qué mal baila este chico!!

Y ya no hubo marcha atrás, habías robado mi cariño.

 

Al día siguiente me busca sin quedar, ni previo aviso,

Sin porqué cambié mi ruta, nunca iba por ese sitio,

11 de la plaza España, se había empeñado nuestro sino,

Allí me esperaba Chema, era él y no era el mismo.

 

¿Qué haces aquí? ¡Te esperaba! 

¡¡Pues qué raro que nos vimos!!

Nunca vengo por aquí, ¡¡esto es cosa del destino!!

Ya nos creímos adultos y éramos casi dos niños.

 

Llevaba una gabardina heredada en desaliño,

Me acompañó hasta mi casa, y le dije al despedirnos:

Esa ropa no me gusta, así no quiero ir contigo,

Esa gabardina vieja, te hace parecer ridículo.

Y jamás la gabardina volvió a utilizar mi chico.

No es que fuera descarada: tenía 16 añitos,

Y cuando algo no me gusta, no veo problema y lo digo.

 

Comenzó nuestro noviazgo de respeto y casto amor, 

no sé si algo nos perdimos.

La boda el 7 de mayo, tenía 20 años recién cumplidos.

Al matrimonio llegamos vírgenes como nacimos.

Aprendimos a querernos y en queriéndonos convivimos,

Formamos una familia como siempre lo quisimos.

Trabajamos duro y fuerte, años de gran sacrificio,

Nuestro árbol de ramas recias, de amor nos mantiene unidos.

11 Número de suerte, pues que en él nos conocimos,

Aunque en lugar diferente, 11 es nuestro domicilio.

11 Escrito está en el viento, cuando cerremos el círculo.

 

Cambiaría muchas cosas, mi amor de haberlo sabido,

Aunque nunca cambiaría, tener mis hijas contigo.

Dos nietas y las tres niñas, ellas nos dieron los hijos,

Pues que como hijos queremos a parejas o maridos.

 

Canas peinamos mi vida, achaques los que sufrimos,

La edad no perdona amor, muchos años recorrimos.

Hoy juntamos las arrugas, los versos, los desvaríos…

Las discusiones de viejos, que ya nos volvemos niños.

Cambiaría muchas cosas, mi amor de haberlo sabido,

Aunque nunca cambiaría, tener mis hijas contigo.

 

                                                       9/diciembre/2023