martes, 9 de febrero de 2016

AMOR DESESPERADO


22‑08‑1987

AMOR DESESPERADO

 

Yo me quedé prendida en tu mirada,

sin poder resistir el fuego de tus ojos,

y te esperé impaciente hasta la madrugada,

por mirarte de cerca, sin miedo y sin sonrojos.

 

Tu caminar sereno me enloquece,

saber que no eres mío enturbia mis sentidos,

al pensar que tu amor ya no me pertenece,

porque fuimos juguetes de un cruel destino.

 

Mis ojos surcados de profundas ojeras,

como dos grandes lagos de mirar sereno,

tu desdén me corta como agudas tijeras.

No consigo poner a mis sentidos freno.

 

Querer y no poder acariciarte,

sentir y no sentir lo que yo siento,

cambiar de parecer a cada instante,

y olvidarte no puedo ni un momento.

 

Prueba más que fehaciente: Además de escribir verdades, también puedo inventar sentimientos en forma de poema (o novela). Nunca existió tal “AMOR DESESPERADO”. Escribí esta poesía viendo pasar un borracho mientras esperaba a unas amigas en la plaza. Agarré una servilleta de papel y sobre la marcha la escribí antes de que él desapareciera de mi vista. 

Ironicé “Prendida en tu mirada” porque él la llevaba perdida.

“Tu caminar sereno me enloquece” porque el hombre caminaba muy inestable debido a su embriaguez.

“Mis ojos surcados de profundas ojeras” porque las de él llegaban a su ombligo.

“Tu desdén me corta como agudas tijeras”. Evidentemente ni me miró; ni falta que hubiera hecho.

“Querer y no poder acariciarte” … Me pareció un bonito final para un poema tan mentiroso.

El borracho no me da la gana publicar su nombre.

No hay comentarios: