lunes, 1 de diciembre de 2008

MI ABUELO RUPERTO

31-12-1998

Fue muy importante en mi vida, el cariño de mi abuelo
aunque de niña no entiendes de sacrificio y desvelos.

Tenía el carácter fuerte, con la edad incluso huraño
pero los malos momentos he olvidado al recordarlo.

Siempre Bendijo la mesa en cena de Navidades
y cuando faltó mi abuelo su sitio no ocupó nadie.
Yo era niña, él, mi Rey Mago.
Supo hacer inolvidable, mágica noche a su lado.

Me cargaba a sus espaldas para buscar mis regalos
reía con mi inocencia volvía a ser un muchacho.
O jugando a Pimpineja al calor de aquel brasero;
a la Brisca, la Monona él, me enseñó aquellos juegos.

En verano a cazar “chirinatos”
con candil y un zurcido costal
nos decía “gritar calladitos”… uno a uno y par a par.

Me inculcó el amor hacia el pueblo
donde nació, creció y ahora yace
y el amor también por la poesía
lo heredé del padre de mi madre.

Se marchó hace muchos años, quizás demasiado tiempo
pero el amor que sembraba sigue vivo y floreciendo.
Se fue sereno y tranquilo, porque llevó puesta al cuello
una medalla y un canto a su Cristo Nazareno.

No hay comentarios: