4-06-2001
Ya tiempo que no te tengo, mucho ya que no te miro.
Aunque sé que tu cariño se quedó junto a mi lado
para guiar mi camino.
¡Abuela, mira, ha llovido!
No mi niña, que no es lluvia, son las gotas de rocío
que refrescan las mañanas de la calor del estío.
¡Quiero tejer como tú; enséñame a hacer ganchillo!
¡Claro hija!, yo te enseño, atiende bien que te explico.
Dime también abuelita cómo he de hacer ese guiso
que quiero aprender a hacer esos manjares tan ricos.
Yo te lo enseño mi vida, apunta bien en tu libro.
Y cuando yo sea mamá ¿será como tú me has dicho?
¿sabré dar tanto cariño?
Si pequeña, aprenderás, al nacer tu primer hijo.
Abuelita, y a la Virgen, dime cómo yo le pido
que quiero ser como tú o... ¿existe un libro divino?
No pequeña, no está escrito, la vida es el mejor libro.
Abuelita, ¡no te vayas! Mira que aún necesito,
tus consejos, tus caricias... tu siempre eterno cariño.
No te preocupes mi niña, que siempre estaré contigo.
Ya tiempo que no te tengo, mucho ya que no te miro.
Aunque sé que tu cariño se quedó junto a mi lado
para guiar mi camino.
¡Abuela, mira, ha llovido!
No mi niña, que no es lluvia, son las gotas de rocío
que refrescan las mañanas de la calor del estío.
¡Quiero tejer como tú; enséñame a hacer ganchillo!
¡Claro hija!, yo te enseño, atiende bien que te explico.
Dime también abuelita cómo he de hacer ese guiso
que quiero aprender a hacer esos manjares tan ricos.
Yo te lo enseño mi vida, apunta bien en tu libro.
Y cuando yo sea mamá ¿será como tú me has dicho?
¿sabré dar tanto cariño?
Si pequeña, aprenderás, al nacer tu primer hijo.
Abuelita, y a la Virgen, dime cómo yo le pido
que quiero ser como tú o... ¿existe un libro divino?
No pequeña, no está escrito, la vida es el mejor libro.
Abuelita, ¡no te vayas! Mira que aún necesito,
tus consejos, tus caricias... tu siempre eterno cariño.
No te preocupes mi niña, que siempre estaré contigo.
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