domingo, 30 de octubre de 2011

QUERIDO PADRE (Justo antes de partir)

Abril-2011

QUERIDO PADRE

Justo antes de partir

 

No sé cómo decirte que te quiero, Sabiendo que no entiendes mis palabras.

Sabiendo que no sabes lo que sabes, Porque no te pronuncias; sólo callas.

Ya tiempo que no resuena, el martillo sobre el hierro,

Ya tiempo que no soy niña; pues ya pasó, pasó el tiempo.

 

Olvidaste lo aprendido a lo largo de tu vida

Porque pasó, pasó el tiempo y se llevó tu sonrisa,

Tus recuerdos, tus caricias… el aroma de tu pelo

El sabor de tus palabras, más no el roce de tus besos;

los te quiero que me das siempre, aunque callas.

 

Tu huella será perpetua, mi amor por ti de agua mansa,

Lo llevaré eternamente, será mi guía y mi calma.

 

No sé si sabes a quien miras cuando me miras,

no sé si escuchas, ni por qué no hablas,

no sé si sufres o simplemente ignoras,

no sé si quiero, saber todas esas cosas.

 

Quisiera ser tu voz y tus sentidos, quisiera ser la luz que te alumbrara,

Quisiera ser la mano donde asirte, y volverme a mirar en tu mirada.

 

Esa mirada fuerte, esa voz desgarrada, esas caricias ásperas y dulces,

Ese saber que soy tu niña amada.

 

Se ha perdido tu mente entre algodones, la fuerza de tu voz y tu mirada.

La fuerza de tus manos, tus caricias, del brazo que abrazó mi tierna infancia.

 

Contigo soñaré por no perderte, te quiero, escucharás cada mañana.

Yo seré tu memoria y tus recuerdos. Quiero ser para ti, tu voz, tu calma;

La niña que te adora y adorabas.