25-11-2016
EL
HUMILLADOR HUMILLADO
Tú que
tanto te reías criticando lo imperfecto
Siento lástima
por ti, y de ti NO me estoy riendo.
No eras
mozalbete ya, pues tenías bien de pelo
Donde soléis
presumir de hombres, los que no llegáis a serlo
Que un
hombre de una mujer no se ríe por su aspecto,
Ellas se rieron
de ti, calculando tu intelecto.
Te reías
de los calvos, hoy te brilla la cabeza
No por ser
inteligente, tu brillo luce por fuera.
Te reías
de los gordos, mostrando tu intransigencia,
Hoy tu
cuerpo es un tonel: sientes lo que ellos sintieran.
Te reías
de los cojos, imitando su cojera
Suerte que
hoy lo harás mejor: visiblemente cojeas.
La vida a veces es justa, que da donde más te duela,
Te dotó de
sorna y burla, pero no de inteligencia
Aun sin
apagar los ecos de aquella risa burlona
La burla
que más te duele, cayó sobre tu persona.
Aprendiste
que en la vida, pueden llegar imprevistos
Y hace que
los tontos sean los que se creían más listos.
Lástima
que tu infortunio, no ocurriera en aquel tiempo
Que hubieras
podido verte, como eres hoy en tu espejo.
Mírate con
aquel ojo, gordo, calvo, cojo y feo,
Vives solo
y humillado, afilando tus dos cuernos.
Aunque de ti no me rio, no negaré que me alegro
Aunque de ti no me rio, no negaré que me alegro
me
inspiras tremenda lástima… lástima que el escarmiento
A individuos
como tú llega tarde y a destiempo.