04‑04‑1990
EN MEMORIA DE VALENTÍN
Como una flor cortada en primavera,
quedó tu juventud rota y marchita.
Tu madre con dolor en vano ya te espera
y a tu novia has dejado con las manos
vacías.
Un destino cruel te llegó aquella noche
tendido en el asfalto de una carretera
sin poder pronunciar ni siquiera un
reproche
a aquella negra muerte que agazapada
espera.
No se fija en la edad de la vida que rompe
ni mira a la
familia que queda sin consuelo
la coge y se la lleva y nadie sabe donde
quedando la ilusión de que estará en el
Cielo.
La pasión de tu amor quedó en el frío
suelo
lentamente se fue corriendo por tu herida
cuando tu alma de niño emprendió el largo
vuelo
y en plena juventud, se te escapó la vida.