11-03-2021
QUERIDA AMA DE CASA
Canto a tantas que así se sienten
Soy “ama de casa”. Todas las amas de casa no son yo
Ama de casa dueña y señora de una quimera
Reina sin trono en eterna espera
Dueña oculta, tras tus ojeras.
¿Quién miró tu faz cansada cuando hacías de comer?
Comieron con regusto aún sin mirarte a la cara.
Cuando preguntas ¿te gusta? Reina de aquellos fogones,
Levantan vuelo sus ojos, contestan con “retintín”,
¡¡Claro!! ¡¡No iba a estarlo!! ¡¡Si lo has hecho para mí!!
Hago y deshago maletas cada vez en que viajamos
Así yo tendré la culpa cuando dejé algo olvidado.
Dejar tu casa impoluta, y en tu cama reina y puta
Aunque suene a desvarío,
Amor por amor y amando en brazos de tu marido.
Lloras de rabia cuando alguien grita:
¡Tú, “Ama de casa”! ¡¡No has trabajado en tu vida!!
Muerdes tus ganas, las cicatrizas,
¡Ahí te quedas, ahora haz tú, lo que dices que no hacía!
Remienda corazones rotos, escucha queja y no quejes
Friega, plancha, lava, ignora, el dolor grande que sientes.
Friega día tras día los mismos platos y vasos
Recibiendo como pago miles de besos y abrazos.
Con inmenso amor, cura sus heridas, cuenta y recuenta
Que el escaso dinero, un mes más ya no te llega,
Y peinas tu pelo blanco sin haberte dado cuenta.
Si hay para todos, hay para ti, guardando cuando te sobra.
Si falta te falta a ti, aunque eso nadie lo nota.
Vives reina de tu mundo y tu mundo te aprisiona,
Elegiste no tener blasones, para cuidar tu familia
Para dedicarle a ellos, tu fuerza, tu ser… tu vida.
Un día despiertas del sueño, no te hallas, por más que miras
Ya no eres aquella niña, que se casó enamorada
Encuentras esa familia que te venera y te ama
Sin tener jubilación, no te llegará una paga
De otros vuelves a escuchas: ¡tú no has trabajado nada!
Piensa un poco a ver tú qué haces, sin esa “ama de tu casa”.
No puedo hablar de mi empresa, mi empresa es mi familia,
Y si opino de finanzas, lo toman a chufla y risa.
Ni ministras de igualdad, ni las hordas feministas,
Nadie jamás pensó en ti, son las peores machistas.
Defienden presuntamente, derechos de las mujeres,
Mientras las amas de casa, sólo tenemos deberes.
El amor no cotiza, ni huella en un papel deja,
Que los desvelos furtivos, no cobran sueldo de empresa.
Amor con amor se paga, se paga, no admite quejas.
Tu hogar es tu prisión, prisión sin puertas ni rejas.
Dueña de tu hogar, más no del tiempo.
Dueña de tu trabajo y tu silencio,
Dueña de tu dolor y tus sentidos,
Dueña de desatar nudos vacíos.
Dueña de tu descanso, cuando el cansancio es hastío.
Dueña de tu tiempo libre, al terminar los avíos.
Dueña de tus vacaciones, que ni tendrás ni has tenido,
Dueña de todo y de nada, cuando no hay papel escrito.
Dueña de tus ilusiones, de los momentos baldíos,
Dueña sin queja y feliz… por lo que habías elegido.
Dueña de tu amor de madre, de ese amor correspondido.
Dueña de aquellas sonrisas que te regalan tus hijos,
Dueña de sus ilusiones que contigo han conseguido.
Dueña de aquellos secretos que han compartido contigo.
Dueña del amar amando, en brazos de tu marido.
Dueña al fin para sentir, con más de cinco sentidos.