En 1999… El
siglo pasado, se oyó decir que la seguridad social iba a correr con los gastos
del cambio de sexo por considerar que quien lo padece y lo sufre, vive
traumatizado y eso sí es una enfermedad a tener en cuenta y a nuestra cuenta.
Sin quejarme ni
“oponerme “ a que las enfermedades corran a cargo del “seguro”, que para eso lo
pagamos, hice mi propio comentario tras ver en televisión hordas de personas
afectadas por la dicha enfermedad respondiendo “Que se jodan” a quienes
opinaban que el cambio de sexo debería correr a cargo de quienes lo demandan.
Me dolió pensar
que las enfermedades lo son o no dependiendo del color con que se miran y el
ojo de quien dispone que así sea.
Aquí mi critica
irónica a una queja sin fecha, fechada el siglo pasado.
A día de hoy no
sé en qué quedó aquello de si la seguridad paga o no el cambio de genitales en
todo nuestro territorio comanche, lo que si me queda claro es que la seguridad
social amparándose en la crisis empeoró sus servicios al resto de mis quejas y
otras muchas que no mencioné.
28-4-1999
DIENTES, GAFAS, PIES O SEXO
¡Ay Seguridad social! los muchos que en ti
confiamos
no nos dejes de tus manos
que nos queremos curar.
O de una vez mejorar de este
mal que nos aqueja
desde los pies a las cejas
lo tenemos todo mal.
Nos quitan las subvenciones; ¡que es porque nos da la
gana!
curarnos las almorranas, el
acné, los orejones.
Y a mí me da por pensar por
qué es obligado pagarse
¿O es que no es
traumatizante, la salud buco dental?
Las gafas o las lentillas
también te las pagarás.
No es por gusto utilizar,
las ¡tan cómodas! plantillas.
Pregunta a los jubilados con
sus “enormes” pensiones
donde están las prestaciones
que les tienen amargados.
Aunque no puedan comer y a
veces oír no es grato,
no pueden con tanto gasto
como tienen que atender.
Y van a morir de estrés que audífonos, gafas, muelas
y hasta las sillas de ruedas
van pagando mes a mes.
Todos tenemos problemas
leves, graves, importantes
y en la cola estamos antes
pidiendo arreglo a estos temas.
Los ministros codo a codo
han corrido a promulgar
a quien se quiera operar una
ley que pague todo.
Que en las braguitas le
estorba un centímetro de más
o se lo quiere implantar si
el centímetro no sobra.
Que no pierdan la calma
transexuales españoles
con faldas o pantalones
podrán vivir sin sus traumas.
Yo que tengo mis traumas no
sé si estoy loco o cuerdo
y a vivir en este cuerpo me
tengo que conformar.
Los transexuales nos dicen:
que se jodan, que se jodan
y yo tengo que joderme al
mirarme en un espejo,
ver que no me quedan
dientes, que está negro mi pellejo,
que estoy cegata con gafas,
que se me parten los huesos,
que mis pies están deformes
como deforme mi cuerpo,
pero ellos que no se jodan
que se alegren todos ellos
y si nacieron machitos que
no sufran, ya hay arreglo
porque ahora el cambio de
sexo lo da gratis el gobierno.
Seguiré con los complejos y
dolores que me aquejan
que los ministros no tienen,
solución para estas quejas.