Con síntomas de pochita
Me levanté esta mañana
Con los ojillos llorosos y la garganta irritada
Por no ponerme peor, voy a ver a mi doctor
Y salgo a la calle rauda
cuidandome bien del frio, contenta y muy abrigada.
El doctor no tarda mucho
En confirmar mi sospecha, tengo catarro y por eso
Me levanté tan maltrecha.
Con mi receta en la mano
Y el dolor que no sucumbe
Me dirijo al autobús,
Porque caminar me aburre.
Llego pronto a la parada y me dispongo a la espera
Después llega y se coloca a mi lado otra viajera
Que sin pudor ni cautela
Enciende un cigarro y sopla, humo como una posesa.
Yo de educada presumo, y no dije “Me molesta”
Pero me dio fuerte tos, y la tos tosí con fuerza.
Los virus como en tropel
Sin precaución ni cautela
Salieron de mi garganta
Para adentrarse en la de ella.
Así fue el diente por diente;
El humano ojo por ojo:
Sufrí un ataque de tos
Por los malos humos de otro.
Desconozco si mis virus, en aquella pasajera
Anidaron y ahora tose, sin necesidad de humera
pero yo sigo esperando a ver si la ley prospera
Y logremos no fumar, sólo porque otro lo quiera.