DOMINGO
DE RESURRECCIÓN
Resucitar
como el Cristo quisieran hoy los humanos
De
esta pesadilla infecta que los llevó atragantados
Sin
poderse despedir, de sus amigos, sus gentes
Sin
poder tomar su mano ni abrazarlos fuertemente.
Un
adiós que fue en silencio en cama de un hospital
Y
ahora son números muertos sin rostro ni identidad.
Que
se fueron en silencio que se fueron en tropel
Envuelto
en lágrimas tristes de los buenos sanitarios
Que
los cuidaron con fe
Y
en muchos casos no tienen bien su nombre en un papel.
Fue
caos, locura, las prisas, el miedo por contagiarse
Salen
a cientos sin duelo en cremación o a enterrarles.
Como
en años de la peste ésta pandemia ha
crecido
Por
contagiar al humano que vivía muy engreído.
Pero
se lleva por miles a tantos como lucharon
Para
sacar adelante un país de luto y llanto
Una
postguerra y el hambre que a sus señores quitaron
Y
lucharon con fiereza para alimentar a sus vástagos.
Ellos
que tanto sufrieron, ellos que tanto penaron
A
miles se van en silencio
La
mejor generación, se nos va de entre las manos
Para
muchos son “los viejos” sin importar que ahora mismo
Lo
que ellos consiguieron
Nosotros,
lo estábamos disfrutando.
Muchos
jóvenes tenían una vida por delante
Familia,
proyectos sueños… perseguían ilusionados
Y
ahora han quedado en olvido,
Porque
también se han marchado.
Un
adiós, un beso, un canto, un abrazo a sus familias
Un
recuerdo atenazado
Ancianos
y jóvenes muertos, loca locura que sin freno
Esta
tierra está dejando y la Fe que mueve el mundo
Moviendo
está, aquestos llantos
De
ver volver a sus muertos, como aquel resucitado.