viernes, 14 de agosto de 2009

EL ASALTO DE UNA DUDA


19-9-98


Me asaltó ayer una duda que no puedo descifrar.
Espero con impaciencia quien me la pueda aclarar.

Disfrutaba muy tranquila bien sentada en mi sofá
de una corrida de toros un torero magistral.

Él enfundado en su traje, yo viéndole torear,
me acució angustiosa duda, la que vengo a plantear.

Pensé si delante el toro, con ese miedo que da,
con un traje tan ceñido ¿se podrá ventosear?