viernes, 3 de octubre de 2025

EL SOL TRAS SU VENTANA

EL SOL TRAS SU VENTANA

¿Quién se asoma en esa nube?

¿Un ente quiere bañarse en las aguas?

 No mi niña, es una estrella, te observa tras su ventana.

 ¿El sol, quiere mirarme a la cara?

 Es la luna que envidiosa, te contempla enamorada.

 

Junto a mi amor me contemplas, luna, no seas descarada,

busca al sol y lo entretienes, hasta que llegue mañana.

Que las estrellas lo arropen,

para que brille y me deje, disfrutarlo en cuerpo y alma.

martes, 23 de septiembre de 2025

CUANDO UNA AMIGA SE VA

27-08-2025

CUANDO UNA AMIGA SE VA

 Cuando una amiga se va, deja un viudo en el camino,

Caminando en soledad, cabizbajo, dolorido.

Luto te guardó quien, por amor, quiso haber muerto contigo,

Cuando al morir lo dejabas, solo, al borde del abismo.

 

No buscó otro amor, le llegó cuando no estaba predicho.

No cree que todos nacemos, con el destino ya escrito.

 

Dudó si empezar de nuevo, por si no estaba bien visto.

Pesa mucho el “qué dirán”, de tontos desconocidos.

De quien juzga sin pensar, el daño que causará su egoísmo.

Ha de actuar para sí, vivir sin miedo al cinismo.

No es justo que quien enviude, su existencia sea suplicio.

 

Él no murió, pero tú, moras diez años, en frío y solitario nicho,

Amiga que en muerte reposas, esperando a tu marido,

Hoy es el marido de otra, están esperando un hijo,

No te olvidó, pero a ella, le da un amor nuevo, limpio.

La muerta sólo eres tú, él quedó aquí: aún sigue vivo.

 

Te pregunto con tristeza, amiga estrella en el limbo:

Cuando él, también se muera, ¿lo enterrarán con ella, o contigo?

lunes, 22 de septiembre de 2025

¡ESE BALCÓN, YA HUELE A DESPEDIDA!

 


16-09-2025

¡ESE BALCÓN, YA HUELE A DESPEDIDA!

Un balcón a despedida, huele en su ropa tendida.

Al recoger de una casa, a despedida de sueños,

De calores sofocadas, de noches tibias al fresco.

Mirando la luna llena, viendo estrellas, escuchando una sonata,

Frente a un mar de chimeneas, con dos torres que lo guardan.

 

Vivo metida en mi mundo, abajo la calle es amplia,

Para que pasee el pueblo, mientras estoy en mi casa.

Pues que respeto la tuya, la mía has de respetarla.

 

Mi balcón, que mudo y sordo, custodia es, de dos giraldas.

Mudo, porque si oigo callo. Sordo, no me interesa enterarme de nada.

De nada que no me incumbe. De nada que no me ataña.

No me importa lo que digan, no escucho sus peroratas.

 

Sumergida en el mar de mis escritos, mar de tejados y adioses,

Mar de música celeste, de un sentido “hasta mañana”.

 

Luna en el llanto de un niño, convierte el fuego en escarcha.

De sueños de enamorados, cuando el verano se escapa.

 

Traca, el final de las fiestas… ¡¡cada uno pa su casa!!

El pueblo queda tranquilo, vacío de gente extraña,

Que lo inundó en alboroto, sin respeto, sin templanza.

Ríen a voces ¡¡valientes!! Ocultos tras sus mordazas.

 

¡Ya se van los forasteros! ¡Andai con dios! ¡No hacéis falta!

Si no venís con respeto, no asoméis por estas plazas.

Por estas calles que piso, de mi pueblo enamorada.

 

Un balcón a despedida, huele a adiós, huele a añoranza.

Huele a humo de la lumbre, olor a tierra mojada.

Los olores de mi pueblo, que a los recuerdos se amarran.

domingo, 21 de septiembre de 2025

LA PLUMA FUE LA SEÑAL - HASTA SIEMPRE PETRI

 


LA PLUMA FUE LA SEÑAL

HASTA SIEMPRE PETRI

 

La pluma fue la señal, que dejaste en esta tierra,

Para aliviar el dolor, que por ti siente hoy tu nieta.

Rota de pena te añora. Te llora, rota de pena.

 

Te pidió que una señal, le dieras tras tu partida.

Para suavizar tu ausencia el día de la despedida.

Señal le has dado tangible. Ahora en su alma de niña,

Sabe que la abuela vive, a su vera, y “La Casita”,

Ahora en su manto la acoge, cuando de frente se miran.

 

Esa Virgen que cuidaba, Petri, desde muy chiquita,

Junto a su madre y abuela, Casiteras de esta villa.

Ahora están juntas las tres, junto a Según y María.

Junto a aquellos que partieron, amando a “La Chiquitita”.

 

Vanessa, hoy junto a tu abuelo, Petri, en eterna sonrisa,

Vigilarán desde el cielo, a su querida familia.

Alegres bailan los ángeles, cual el nombre de su hija:

Tu madre, junto a tus tíos, los amores de su vida.

 

Abuela y madre abnegada. Bisabuela, fiel esposa,

Petri voló de esta tierra, con alas de mariposa.

Alas que llegan al Cielo. Alas blancas de paloma,

Para dejarte señales, como final de su historia.

Final de vida en la tierra, que en Cielo empieza ahora.

D.E.P. 

Marisa Pérez Muñoz 16/09/2025



viernes, 22 de agosto de 2025

ROMERO Y JULITA


01-08-2025

ROMERO Y JULITA

Drama en acto y pico, escrito por Güilian Chexpi

Primer acto

 Hoy ha tocado escribir, sobre drama muy añejo,

Montescos y Capuletos, dos familias que hacía tiempo,

Se enfrentaron sin hablarse, por culpa de sus ancestros,

Reñidos por unas papas, que tenían de medianía:

Sembradío de un producto, para hacer patatas fritas.

¡Esta no es tuya! ¡Lo dices tú! ¡¡Mía y bien mía!!

 

Se enfrentaron a muerte, con un asco de por vida,

Asco que infectó a esos viejos y a toda su dinastía,

Aunque ya nadie se acuerda de por qué venía la riña,

Capuletos y Montescos se tenían la misma inquina.

 

Hete aquí que, con el tiempo, doña Montesco parió un niño,

Muy pocos meses después, la señora Capuleto,

Preciosa parió una niña.

 

Crecieron los dos pequeños y en un guateque muy casto,

Donde estaban celebrando la fiesta de la vendimia,

Tienen los mismos amigos: son de la misma pandilla.

El amor como no entiende de peleas ni de riñas,

En los muchachos mocitos, hizo crecer la semilla.

 

Más, los padres de Julita, tenían apalabrado,

Casorio con un tal Paris, conde noble, rico, educado,

Que quería abrir en París, un parque bien adornado,

Donde el rey sería un león, perros que hablan y dos patos,

Pero Julita al tal Paris, ni muerta quiso aceptarlo

No sabía hablar francés, y el condés, era un petardo.

 

Sabiendo la enemistad, que reinaba en sus familias,

Se amaban con mucho ardor, como podían: a escondidas.

Hasta un balcón de Verona, en la casa de Julita,

Trepaba el joven Romero, con habilidad y pericia.

Se llenaban de arrumacos, de abrazos,

De palabras muy redichas.

Ni un casto beso se daban, ni un roce en una tetilla.

 

Romero era un mozalbete, que, marcando un buen paquete,

Con el jubón ajustado, ha conquistado a Julita.

Ella, una ardiente muchacha, no le miró la entrepierna,

Por mirarle la carita.

 

Julita dijo a Romero: te pareces al del Carpio,

¿Ese quién es prenda amada?

Un joven que desde un barco, caerá con su Rosa,

A un océano de agua helada,

Morirá como merluza, congelado, lleno de escarcha.

 

Creo que estás inventando, esta historia que es tan rara.

No Romero, no es invento, es que soy muy visionaria,

Veo al crucero: Titanic, naufragando entre las aguas,

De un océano lleno de iceberges, que le rajarán la panza.

 

Eso ya será otra historia, Julita, no seas pazguata,

Céntrate en esta que estamos, aunque, ese tal del Carpio,

Se me parezca en la cara.

 

Él, más salido que un pico, mirando el pescuezo a ella,

Ve que dos turgentes pechos… es decir, ¡¡dos buenas tetas!!

Que apenas tapa la ropa, el escote de la doncella.

Nota su ardor masculino, crecido como culebra,

Si ella notara ese bulto, él, moriría de vergüenza.

 

Cansados de tanto aprieto, de esconderse, de mentiras,

Habían decidido escaparse a espaldas de sus familias.

Lo harían y ya sin remedio, la boda consentirían.

 

Los muchachos, obedientes, no querían encamarse,

Sin bendición ni festejo… sin pasar por la vicaría,

Pidieron a un viejo chamán, que hablara él con sus familias.

 

El viejo junto a Julita, urdieron treta y no engaño,

Le dio un brebaje a la chica, diciendo: “aunque esto es apaño,

Bebe este brebaje niña, que te hará parecer muerta,

En verdad, estarás dormida.

Manda recado a Romero, no vaya a meter la pata,

Y te crea en agonía”.

 

Después el viejo encorvado, fue a cumplir con el mandado,

Inventando una patraña, que adornó de su cosecha,

Cambiando un poco la historia,

Que Güilian Chexpi escribiera.

 

Habló con los Capuleto endiñando una gran trola,

Les contó que su Julita, enamorada hasta el pelo,

Al no consentir casar, con su adorado Romero,

Para acabar su desdicha, tomó copa de veneno,

Así la hallaba Paris, y en sus brazos había muerto.

 

Los padres rotos de pena, culpables, por la muerte de su niña,

Por ser tan intransigentes y acatar viejas rencillas,

Se quedaron sin París, sin Disney y esas cosillas,

Lo tomaron los franceses, cual tomaron la Vastilla.

Los padres de Julita, ahora que no había remedio,

De remordimiento morían.

 

Acto y pico

 

Comienza aquí el acto y pico, de este drama lisonjero.

Julita estaba hecha un lío, pues se le acababa el tiempo.

Como no había teléfonos, ni WhatsApp ni mensajero,

No pudo avisar ¡qué pena! A su adorado Romero,

Que el veneno no era tal, que sólo estaba durmiendo.

Tomó Julita el brebaje, y en un estertor, cayó al suelo.

 

Muerta parecía la niña, muerta, la creyó Romero.

Besó sus labios marchitos, miró el frasco de veneno,

Quiso morir con su amada, se bebió el frasco entero,

Pero como era patraña y Romero no lo sabía,

Al ver que no le hacía efecto, viendo que no se moría,

Quiso morir, si, o si, empuñó su daga de acero,

Lo clavó en su corazón: así se quitó la vida.

 

Al despertar la mocita, mirando a su amado muerto,

Cogió la daga que el chico, tenía clavada en el pecho.

Sin limpiar la hoja ni el mango, de la sangre de Romero,

Se practicó el harakiri: así se quitó de en medio.

Murieron los dos amantes, por culpa de las trifulcas,

Que tuvieron sus ancestros.

Jamás pudieron encamarse, ni pegarse un buen morreo.

 

Así termina esta historia, este drama, este relato,

Lo escribiría Güilian Chexpi, hace muchos, muchos años,

Y esconde una moraleja:

 

No arrastréis rencores, riñas, de vuestros padres y abuelos,

Pues vuestros hijos podrían, pagar un muy alto precio,

Como Romero y Julita, que sin pecado, sin motivo,

Murieron inútilmente, por culpa de esos gurriatos,

Unos padres cabezones, que seguían un mandato,

Por un campo de patatas, que ninguno había sembrado,

Un caso de medianía, una pelea, un arrebato,

Que Capuleto y Montesco, ya tiempo habían olvidado.

No sé si todo es verdad, pero así me lo contaron.

 

El primer folio de este drama, lo manuscribí el viernes 1 de agosto camino de Medina del Campo. No tenía papel a mano, ni podía usar el móvil que lo estaba utilizando de GPS. Cogí el único papel que tenía a mano: (la lista de la compra), y por detrás fui escribiendo en el coche.

Ni que decir tiene que en la primera librería de Medina que me salió al paso, entré a comprarme un cuaderno para continuar escribiendo en el camino de regreso.

Hoy día 2, sábado, he terminado de pasarlo a ordenador, revisado y revisado, porque la historia tenía su miga, y hasta rescaños.

Espero que os guste cuando tengáis el placer de leello.