01-04-2020
MI
CASITA MÁS QUE NUNCA
Hermosa
Reina Chiquita, bendice desde tu ermita
a
nuestros campos y flores.
Bendice
Virgen bonita a estos pobres pecadores
que
hoy tanto te necesitan.
Aunque
no puedas bajar al pueblo en tu mes de Mayo,
cuídanos
para muy pronto
poder
juntos celebrarlo y verte pasear Tus calles,
en
procesión caminando.
No
habrá niños en las andas, Pastores ni Bailarines,
ni
ropa por estrenar.
No
llevaremos almendras ni ruedas de colorines.
Habrá
tiempo de soñar, con volvernos a juntar
a
celebrar que el mal bicho pasó y no volverá más.
Bendice
Casita tu pueblo, que estamos muy angustiados,
indefensos,
temerosos en las casas confinados.
Reina
y Madre de Alaejos, que tus hijos desde lejos
te
estamos ahora implorando,
sufriendo
extraña pandemia, sin ver tu rostro y tu palio.
Que
estamos en nuestras casas, con miedo y pena rezando,
sin
ver a nuestras familias, ni a los hijos ni a los nietos,
que
no pueden abrazarnos.
Llévate
este virus Madre, y que no pueda alcanzarnos.
Aplaude
desde las nubes juntito a nuestros finados,
a
los héroes que se exponen, que son nuestros sanitarios.
A
vendedores valientes desde los supermercados,
labradores,
transportistas, bomberos y policías,
al
ejército y los niños que luchan como jabatos.
A
todos tus hijos Madre que te estamos suplicando,
no
nos dejes sin tu amparo, tiéndenos Virgen tu mano,
que
enfermo está el mundo Madre.
Protégenos
Casita con tu dulzura bajo tu manto.
