UN VELERO SIN TIMONEL
25-8-2002
Pacientemente corté madera
y con mimo apilé cada madero
para poder surcar los siete mares
construí palmo a palmo mi velero.
Lo adorné para ti, pinté tu nombre
te lo entregué y bogaste con sus remos
la ruta de tu vida sin un mapa
sin rumbo se perdió entre los luceros.
Soltaste las amarras y el velero
a la deriva perdido navegaba
y asido al timón ya sin sosiego
tu aliento se llevó la mar callada.
De negro se tiñó la madrugada
cuando arribaste al puerto equivocado
amarraste el velero en la ensenada
e inconcluso quedó el viaje pactado.
Tu alma no llegó a tocar el suelo
y fuiste juez y parte en tu condena
cuando tu corazón sin más consuelo
ocultaba infeliz dolor y pena.
La venda que cruel cegó tus ojos
seguro se soltó en tu corto vuelo
pero era tarde ya, no había retorno
y se truncó tu vida y sus anhelos.
Pudo más tu obsesión y la amargura
que el amor que te dio a quien adorabas
hoy navegar sin ti es cruel tortura
se pierde en soledad, dolor y lágrimas.
Ayúdame a encontrar bellas palabras
Para evitar que caiga en el abismo
olvidar que no fue para ella tu alma
y olvidar que perdió al mejor amigo.
Escribe desde el Cielo melodías
que conforten su alma soñadora
que la arranquen de nuevo una sonrisa
no respira sin ti, porque aún te adora.
Ayúdala a olvidar que te ha querido
y muéstrala el camino verdadero
enséñala a entender por qué te has ido
que ella encuentre su nombre en un velero.
A Jesús... Siempre en mi recuerdo:
Ella encontró un maravilloso velero
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