EL ALMA DE UNA MUÑECA

09-12-2015

Mira, mi aspecto es horrible, Yo, que un día fui tu reina

Empapé tu soledad, me mimaste, fui tu estrella

Y en momentos de amargura, confiabas niña tu pena.

Hoy de mí ya ni el recuerdo, creció mi niña morena

Juega con juegos de amores, y yo… yo ya no soy tu muñeca.

Entre lodo y fango expiro, ya no hay calor que me ofrezcas

Tan sólo inspiro pavor, a quien me mira de cerca.

Ya no me vistes ni calzas, ni mi cabellera peinas

Balón de futbol fui usada pateando mi cabeza

Mi cuerpo lo desmembraron aquellas malditas fieras

No puedo mirar el cielo, no veo, ya ves, estoy ciega.

Mas, ni así te he olvidado, niña… mi niña ¡¡Qué pena!!

Quizás cambiaste mi abrazo abrazada a una botella

Y aunque mi aspecto sea horrible, tú siempre serás mi reina.

Si tú creciste mi niña; cambiaste juegos por juergas,

Sepas que al crecer no muere, el alma de una muñeca