05-12-2020
TE HABLÉ AQUELLA MADRUGADA
Te fuiste una mañana fría, sin adiós, sin despedida
Sin palabras de consuelo, ni abrazo de rebeldía.
Te vas cual gaviota herida a emprender un largo vuelo,
A convertirte en estrella, que aunque miro, aun no te veo.
Te vi entre brumas de niebla, junto a él, en el cementerio
Os vi en plena juventud, os vi abrazados de nuevo.
Me disteis la bendición, antes de emprender la marcha
Felices, juntos y al fin, me diste Paz, paz y calma.
Una noche hablé contigo, tanto como yo deseaba,
No fue un sueño, fue verdad, supe que al fin me escuchabas.
Que nadie venga a decir: “son pamemas, ¡qué bobadas!”
Lo que sentí fue real, te hablé aquella madrugada:
Perdón hija, perdón madre… madre, y al fin me escuchabas.
Hoy 4 años de tu partida
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