UNA SORPRESA, UN DETALLE
Qué sorpresa, qué detalle,
Llegabas desde la calle con una sonrisa puesta,
Sonrisa, niño travieso y te ganaste mil besos,
Al mirar tu mano inquieta,
Portando este ramillete que me entregabas nervioso,
Nervioso como chiquillo por la falta de costumbre.
Otro te quiero escondías, entre tus labios mi vida.
Te quiero amor como niña, respondí y te di mil besos.
Con qué poquito mi chico, me haces feliz, ya lo has visto,
Me das todo y nada pido.
Y hoy con tu sonrisa abierta, he visto el cielo prendido.
Una mirada furtiva… y el amor de mi marido.
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