LA CONCIENCIA LIMPIA
En favor de la verdad y apelando a la conciencia,
sabiendo que el karma existe, no será coincidencia,
que, si no duermes de noche y no duermes en la siesta,
será que las malas mañas, de tu presunta inocencia,
hacen que, al cerrar los ojos, se te represente muerta,
una madre que infectaste, por parirte no mujer, si no, culebra.
Culebra que tu ponzoña, te hizo parir, siendo yerma,
para que en tus entrañas sufras, lo que duelen tus torpezas,
haciendo que tus tres hijos, y toda su descendencia,
lleven en su sangre el veneno, tuyo, mujer traicionera.
Que no descanse tú cuerpo, cuando apoyes la cabeza,
buscado reposo y calma, en una almohada de piedra.
Vives en un mar de cieno, de barrizal, de légamo, estiércol… ¡¡mierda!!
En la soledad maldita, que merecen tus miserias.
Pariste tres hijos, tres, que te dieron cuatro nietas,
que sufrieron tus enojos, como tus maledicencias.
El egoísmo maldito de tu dinero, tu hacienda.
Vivirás como has querido, hasta que te hunda la pena,
de haber vivido en el fango de tu propia desvergüenza.
Rodeada de riqueza, vas a morir, en la terrible pobreza,
de ver rodeada tu cama, de espantosa soledad, hiel e indigencia,
esa que tienen aquellos, que dedican su existencia,
a joder la vida al prójimo, aunque no se lo merezcan.
Morir en llanto de sangre, que da la mala conciencia.
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